13/6/07

Medico

Hoy Alter Ego tenía cita con la Doctora Pilar, a las 11:30 de la mañana, y a esa hora hacia presencia en el centro de salud. Nada más llegar, observo como la sala de espera de la consulta esta inusitadamente vacía, excepto los bancos de la consulta nº 4, que casualmente era la mía. Bueno, pues a Alter Ego le toca hacer lo que a todo hijo de vecino, esperar. Lo primero es sentarse un ratito y hacer la pregunta del millón: Señora, ¿por donde va? Las 10:30, madre mía, una hora de retraso. Tranquilo, paciencia. Empiezas a mirar a tu alrededor, y te das cuenta de que esa viejecita que hay alli sentada en la esquina es la que habías visto la visita anterior. ¿Casualidad? Yo creo que no, eso es no tener nada que hacer, porque la última vez te engancho de pardillo y te contó historias de sus nietos. Disimulo, miro para otro lado y veo a una pija. Tres visitas al medico que hago, tres pijas que me encuentro. De la segunda de ellas creo que me enamoré platónicamente, a ver si se me pasa.

Sigues oteando al personal, y te das cuenta de que todos son sexagenarios largos, y te cuestionas: joder, estos cabrones san dao cuenta que les quedan un par de afeitaos y aquí están a ver si los hacen inmortales a base de pastillas. Te ríes, porque claro, sabes que vas a estar puteado un buen rato, así que por lo menos te permites el lujo de ser un poco hijoputa. Continuas con tu inspección visual, cuando de repente te sorprende una tos procedente del averno que es el cuerpo de una mujer, a la que presupongo por el acento de origen ruso o parecido. Te asustas, porque vamos a ver, yo voy alli a por un papelito de mierda, y ya veras tú si no se me coge algo raro y acabo jodido. Disimuladamente te levantas y das un paseo para estirar las piernas, que falta te hace. Cuando vuelves, encuentras la tangana liada. Hay una nueva pija y su madre, hablando con un sexagenario con gafas de sol. Era evidente que querían colarse, y claro, el sexagenario, temiendo por su vida, les recrimina sus intenciones. Las pijas (Madre e hija) empiezan a dar voces, porque claro, si no tienes razón, mejor dar voces para que la gente tenga miedo de montar el espectáculo. Bien por ellas

Pero lo que no sabían es que en la sala estaba Alter Ego, que llevaba una hora media esperando, 90 minutos con sus 5400 segundos, y después de todo eso, no estaba dispuesto a dejarse amedrentar por una puta pija de los cojones (perdóneseme la vulgaridad). Alter Ego empieza a hablar, pausadamente, sin levantar la voz, demostrando que es un caballero y que no necesita dar voces para hablar con la gente. Pero la pija de mierda no lo entiende así, y empieza a darme voces, mientras yo la miro fijamente a los ojos. Termina de escupir improperios y de inventarse una historia rocambolesca que no se creería ni mi sobrina que tiene 6 años. Llega el momento de la acción: se abre la puerta de la consulta. Las pijas corren a entrar, pero el sexagenario increíblemente es mas rápido que ellas, y eso que estaba peor posicionado en la parrilla de salida. Entra y procura cerrar la puerta tras de si, pero las pijas llaman la atención de la medica, que pareciendo conocer el caso, les grita que el problema no es suyo y que la dejen trabajar en paz, que lleva mucho retraso. Bien por la médica

Las pijas se van, pero será para volver con más fuerza institucional. Tú mientras tanto, te paseas y esperas a que te llamen. Pero ya es mala suerte que te den las ganas de orinar justo cuando decides arriesgarte a entrar en el servicio. Suerte que alli había un par de personas que advierten a la doctora que estaba en el servicio. Cuando salgo, me dicen que soy el siguiente, agradezco la información y espero a que se abra de nuevo la puerta. Se abre, y yo entro rápido, me dan el papel que necesitaba recoger, me dicen lo que tengo que hacer con el, me levanto y me voy. Tanto tiempo de espera para tan poco tiempo en acción. Cuando abro la puerta, me encuentro con las pijas (Madre e hija) en la puerta, y no puedo evitar decirle: Una hora y media para estar aquí dentro menos de 2 minutos, así es como hay que hacer las cosas. Las pijas me miran con mala cara, o al menos eso intuyo, porque yo me voy.

12 comentarios:

Uno más dijo...

jajaja, esas cosas pasan todos los días y más en esos sitios...
Tienes una manera curiosa de tomarte las cosas, que ya la quisiera para mi.

Yo hubiera optado pos soltar improperios de la manera más culta posible... en plan ``Elogio de la locura´´

Un abrazo filosófico

Anónimo dijo...

Moi eres mi idolo..me siento un poco mal xq cuando me escayolaron yo me cole tb xq mi madre tenia tb cita con otro medico y yo tenia ke entregar un trabajo :S
pero sabes ke?? las pijas ke se jodan!! por creerse superiores al resto ea
un besito (ke sta aki paco enseñando la salita..jumm son apañadas eh??)

Alana dijo...

jajajajajaj q bueno. Yo en circunstancias normales no hubiera liado mucho escándalo, pero si intentan subirse a mis lomos porque se creen superiores a mi... uff yo tengo mucha paciencia, pero cuando me hinflan las narices puede apartarse todo el mundo...

Anónimo dijo...

Ostia Moi, siempre te pasan cosas raras, es que de verdad eh...


Sólo te diré que hay dos clases de personas que odio:

- Los egocentricos(ejem)

- Las personas qeu se creen superiores a otras por su estatus social ( o por su supuesto estatus social).

Nada más, cuideseme y estudie!!!
Juas juas juas

Anónimo dijo...

Joer pos menudas colas se os montan ahi, al menos en mi pueblo y Tortosa, entras escopeteao a la hora justa q te toca y si tienes la mala pata de llegar tarde (pensando eso de weno habrá gente, sabiendo eso da igual pq entras justo a tu hora), pues te jodes y te vas al final de la lista a no ser q te cameles algun pitbull de las infermeras q salen a llamarte con su preciada lista. El viernes pasao fui a pedir hora al dentista (por la ss) y me dan visita pal cabo de una hora, total q llego 15 minutos antes y 15 minutos antes q paso pq no habia ni dios...
Pero es una anécdota divertida la verdad... jejejej

Anónimo dijo...

Jajajaja que aguante tio. Y que cerdas esas dos, muy bien hecho, al menos tu papelito lo conseguiste.

Besos.

drisdro dijo...

gracias a Dios que nunca me ha tocado currar en un centro e salud, porque creo q siempre se lian igual

sb dijo...

;) ten cuidado cuando vuelvas a casa por callejones oscuros.. las pijas no perdonan con facilidad ...

Blanche dijo...

a veces me encantan las pijas...jajajaj

lenoreanabel dijo...

Ir al médico a veces puede ser taaaaaaaaaaaaaan frustrante!!!!!!! besos.

EnLaOscuridadDeLaNoche dijo...

Alter Ego: ¡El justiciero de los no pijos! :-)
Así me gusta, con autocontrol dejando las cosas bien claritas sin levantar el tono de voz.
Un abrazo.

Mon Vuelve dijo...

Las pijas son las peores esperando las colas y hacen cualquier cosa para colarse. A mí me intentaron manchar de café con un vaso pa colarse en la cola de un cine que había sólo 10 personas en la fila.

¡¡¡Dónde va este país!!!

Me gusta mucho el blog, tocayo, ánimo