27/3/08

Mirada

Hay algo que nunca he entendido y mucho menos soportado del comportamiento típico de la gran mayoría de mujeres que conozco entre los 18 y los 65 años de edad. Se trata de ese tono de reproche que adoptan en muchas ocasiones al hablar contigo. Quizá sea por eso por lo que un hombre esta siempre buscando excusas o pidiendo perdón por cosas que no sabe si ha hecho, pero que cuando su interlocutora se refiere a él, le invade el sentimiento de culpa de una manera asombrosa. A mi particularmente me fascina a la par que me envilece esa capacidad que tienen.

En realidad no se si le ocurre a mas hombres, pero por lo menos a mi me pasa. Tampoco estoy seguro de que en realidad sea así, pero bueno, yo lo cuento. Se trata de que cuando te están explicando una cosa, y tú sabes que es una simple explicación sin importancia, pues incluso en esas ocasiones, su tono revela algo increíble, y es que parece que tú seas tonto del culo, una persona incapaz de hacer la O con un canuto. Vuelvo a repetir que no estoy seguro de que esta sensación sea cierta, ni compartida por el resto de mis compañeros de genero. Simplemente cuento mis sensaciones.

Por supuesto que no es su intención, o al menos eso me consuela pensar en las que conozco, pero lo consiguen, y cuando terminan de hablar, tu estas ahí sentado, con cara de estúpido, y no te queda otra que asentir. Se trata de un si, o de un vale, o un de acuerdo, que casi debería ir acompañado de una postura militar de cuadrado, al grito de “Señor, si señor”. Ocurre que si haces algo indebido es malo, pero si dejas de hacerlo tampoco es bueno, por lo que nuestro primitivo cerebro se ofusca, se pierde y opta por lo fácil: pedir perdón

Y para rematar la faena de una estrategia perfectamente planeada, están las caras, esas son las que mas daño hacen, porque si por lo menos te habla para echarte la bronca, hay atisbos de perdón, pero si no es así, mal asunto. Cuando se callan, te miran, con esa mirada en la que descubres que algo muy malo acabas de hacer o decir, y no sabes qué, porque dices y haces demasiadas cosas, estupideces en su mayoría, y por supuesto que lo has hecho sin mala intención, pero claro, eso ellas no lo saben

Personalmente no he podido con estas cosas, siempre han conseguido que me siente muy mal, porque si por lo menos se trata de algo conscientemente preparado, es normal que pagues por ello: Has robado, te han trincado, y tienes que pagar por ello. Se me ocurren explicaciones de lo mas diversas que van desde las freudianas a las darwinistas. Pero pese a todo, puede que lo que de verdad odio, es la capacidad que tienen algunos hombres de ignorar estos sentimientos que yo tengo ante una mirada de reproche por parte de una mujer, no lo se, pero de momento, eso es lo que hay

12/3/08

091

Uno de los primeros grupos de rock que escuche fueron los granadinos 091, banda legendaria que Adrian me dio a conocer cuando yo me hundia sin remedio y con la ayuda de mi hermano mayor en la mediocridad de la españa cañi de los nacientes Camela en los años 90 (todos tenemos un pasado del que avergonzarnos, y creo que este es el mio). 091 fue un grupo salador, que me hizo adentrarme en un mundo, el del Rock y el Heavy Metal, que me ha dado muchisimo en la vida, que me ha hecho conocer a gente maravillosa de todos los rincones del mundo. La banda estaba liderada por su cantante José Antonio García y su guitarrista y compositor José Ignacio García Lapido, que ahora en solitario, sigue brindandome canciones maravillosas. Aqui dejo un video de un tema de su ultimo trabajo, espero que os guste


La Antesala del Dolor

La Venus del Espejo conserva su pasado en un bote de pastillas
Colecciona eslabones de cadenas con las que ató su corazón
Navajeros y contrabandistas la amaron mucho antes que yo
Por eso sé que sus caricias son la antesala del dolor

El Hombre de las Cavernas me ha llamado para contarme sus penas
Con sus palos y sus piedras aun no sabe que ha inventado el rock&roll
Sólo piensa en pagar sus deudas y ponerse pronto en paz con Dios
Pero antes se dará una vuelta por la Antesala del Dolor

Dile adiós a la tristeza
Hay un bar que nunca cierra
Es la Antesala del Dolor

Dile adiós a la tristeza
El techo está lleno de estrellas en la Antesala del Dolor

El Pensador de Rodin se ha levantado harto de no hallar respuestas
Lleva siglos esperando el momento justo de entrar en acción
Nada bueno ronda en su cabeza desde que alguien le contó
A qué sabe la ginebra en la Antesala del Dolor

Dile adiós a la tristeza
Hay un bar que nunca cierra
Es la Antesala del Dolor

Dile adiós a la tristeza
El techo está lleno de estrellas en la Antesala del Dolor

La Antesala del Dolor
Letra y música J I LAPIDO
Editada en "En otro tiempo en otro lugar" (2005)
Editada en CD Single "La antesala del dolor" (2005)

7/3/08

Libros

La pasada semana estuve en Granada, fue un viaje relámpago, de irse un martes y volver un miércoles, pero fue un viaje de descubrimiento. Desde nunca he sido capaz de aguantar mucho tiempo de compras, al igual que ninguno de mis compañeros de genero. Un estudio mas o menos serio afirmaba hace tiempo que el tiempo limite que un hombre aguanta de compras es de una hora, yo creo que incluso menos.

Siempre que he ido a comprar algo, lo he tenido claro, sabía lo que buscaba, sabía lo que estaba dispuesto a gastarme, y sabía la tienda a donde debía ir a comprarlo. La cuestión quedaba en un ir, comprar y regresar. No he ido mucho de compras con mujeres, pero ahora mismo recuerdo la última vez, junto a Perséfone y La Yaya, que amablemente aceptaron que yo me quedara en la puesta de cualquiera de las tiendas a las que decidían entrar. Creo que era lo más saludable para todos

La cuestión es que en mi viaje de descubrimiento, tuve tiempo para pocas cosas, pero si tuve tiempo para ir a Reciclaje, un local en la calle San Jerónimo donde se compran y venden libros, partituras, comics, vinilos y cd´s. Hace poco ordene mi biblioteca, y tenia unos cuantos libros de los que estaba dispuesto deshacerme. No es cuestión de dinero, simplemente son libros que ya he leído y nadie me va a pedir prestado, por lo que prefiero cambiarlos por otros, y de esta manera, más o menos me voy pagando los vicios bibliotecarios que tengo.

Alli descubrí que el tiempo para mi se para en cuanto empiezo a ojear los lomos de los muchos libros que alli hay, pero no solo alli, sino en cualquier librería de cualquier sitio al que haya viajado, incluso en Londres, y eso que todo eran ejemplares en ingles. Ahora comprendo a las mujeres, a mi también me encanta llegar a una librería, buscar las gangas, ojear muchos libros aunque a priori no me interese en absoluto leerlos, comparar ediciones, y porque no decirlo, imaginar como quedaría ese libro en mi estantería.

Juan Chorlito y el Indio Invisible, ese era el titulo del primer libro que recuero haber leído, de la serie azul de El Barco de Vapor. Todavía lo tengo en la estanteria, me gusta mirar que esta alli, fue el único que me guarde para mí sobre literatura infantil, el resto, se lo regale a mis sobrinos, a ver si consigo inculcar en ellos mi pasión por la lectura, ya que sus padres lamentablemente no lo van a hacer. Estoy de acuerdo con los que afirman que todo se encuentra en los libros, que ellos nos permiten viajar a cualquier parte de este mundo e incluso a lugares imaginarios y fantásticos. Por ello, cuando tengo un libro entre mis manos, no puedo evitar un esbozo de sonrisa, ya que me encuentro algo más cerca de eso que llaman felicidad.

1/3/08

Confianza

Últimamente me pasa como a ese anuncio que tanta gracia tenia, ese en el que salía una mujer diciendo que cuando tenía tiempo para cocinar no tenía alimentos, y cuando tenía alimentos, no tenia tiempo para cocinar. Bueno, pues yo antes tenia tiempo para pensar y escribir cosas para ponerlas aquí, pero no tenia temas interesantes, y sin embargo, ahora que tengo un montón de temas interesantes, apenas tengo tiempo para sentarme a escribir.

La única opción que me queda, es la de ir escribiendo poco a poca esas múltiples cosas que últimamente me ocurren, y creo que la primera ha de ser la que mas me ha decepcionado. En resumidas cuenta, lo que importa es que en Noviembre me puse a dieta, era la tercera vez que lo hacia en mi vida, así que le dije a todo el mundo que ahora si seria de verdad, el topicazo de aquello de que a la tercera va la vencida.

Hay un aspecto que yo tenia muy claro, y que al parecer a los demás no supe transmitírselo, y es que ahora todo había partido de mi iniciativa propia, que ya soy lo suficientemente mayorcito como para empezar a preocuparme por las cosas que un quinceañero jamás podría llegar a imaginar a esa edad, que los excesos en la vida se pagan. Ahora todo se tornaba en un si o si, que no quedaba otra opción, y yo lo sabia, pero los demás no

El motivo de todo esto es que a cuatro meses vista, no paro de descubrir gente sorprendida. Hay gente que se sorprende y se alegra, pero lo hace de la misma manera en que se alegra de que su perro haya aprendido a no cagarse en casa y esperar a salir de paseo a la calle, pero esa gente a mi no me ha preocupado en absoluto nunca, esa es la verdad.

En cambio, he tenido que asistir atónito a como mi propia familia, amigos o vecinos jamás hubieran apostado un céntimo por mi pellejo. Es como me dijo una vez Amalia: “Moi, por ti no apostaba ni en tato”. Lo hacia sorprendida ella misma de que nadie me hubiera creído capaz de hacerlo, escuchando los mismos comentarios que yo he tenido que soportar hasta ahora. Ahora la gente a mis espaldas comenta cosas como “Si que se lo ha tomado en serio” o “Vaya fuerza de voluntad que tiene”

Por eso, y porque yo mismo me he demostrado que soy capaz de todo aquello que me propongo, llevo unos días muy contento y orgulloso de mi mismo, no solo porque me vea mas delgado o pueda ponerme la misma ropa que en el instituto, sino porque me encuentro mejor conmigo mismo, creo que por fin cumplo aquello de mens sana in corpore sano, o como diría el genial científico loco Flipy: Tengo un cuerpo para el deseo y una mente para la ciencia.