Desde el primer momento, todo el mundo me recordaba el viejo chiste del novio que le dice a su suegro que para casarse con su hija tenia un Peugeot y una casa. Pero yo estaba encantado con mi coche nuevo, aunque eso de nuevo sea un decir, ya que tenía 18 años, la mayoría de edad, en el momento de llegar a mis manos. Han sido dos años con él, y pese a la edad, muy pocos los achaques sufridos, mas o menos los típicos en un coche de su tiempo. Llego casi por casualidad, mediante una apuesta con mi tío: “Si consigues arrancarlo, sobrino, para ti” Eso fue lo que dijo, y no solo arranco, sino que además paso la ITV sin ningún tipo de problema, así que del seguro y del sello se ocuparía él. Antes, hubo que cambiarle las ruedas de atrás, el aceite del motor, y rellenar el liquido de la dirección, que siempre lo ha tirado a chorros, mas o menos como el aceite. Creo que el éxito de su dureza ha radicado precisamente en su edad.
Pocas cosas funcionaban en el coche: no marcaba la temperatura, ni la presión del aceite ni el nivel de la gasolina, así que tuve que aprender rápidamente a calcular cuanto necesitaba para el viaje planeado. Por dentro no era una maravilla, pero por lo menos tenia un cierre centralizado (aunque solo funcionase a veces), elevalunas eléctricos (funcionando con mas pena que gloria) y aire acondicionado (si lo ponías el coche se paraba en los cruces). Por fuera, ya podéis ver como es, con más golpes y arañazos de los que puede, y algunos pequeños problemas solucionados a base de silicona, como por ejemplo el agujero de la puerta trasera que veis o la sujeción del intermitente delantero.
Pero a mi todo eso me daba igual, porque alli donde quería ir, mi coche me llevaba, nadie creía en él, ni el mecánico, que cuando le dije que iba a Granada me dijo que antes de llegar a Guadix reventaría, que le quitara las placas de la matricula y lo dejase alli abandonado. Pero no solo llego, sino que subió el puerto de la Mora dos veces y me paseo por la ciudad, algunos como La Cafre o Perséfone pudieron disfrutar de él, aunque claro, ellas pasaron miedo. Ahora le he sido infiel, lo dejo por otro mas joven que me va a dar mayor seguridad, y me siento mal, porque en estos dos años, yo he confiado en él, y siempre ha respondido, no se cual será su destino, pero por si acaso, yo me he guardado una llave, porque al fin y al cabo es mío, que yo conseguí arrancarlo, y si debido a una apuesta, acabe depilado a la cera en las piernas, por otra apuesta ese coche será mío siempre.
Pocas cosas funcionaban en el coche: no marcaba la temperatura, ni la presión del aceite ni el nivel de la gasolina, así que tuve que aprender rápidamente a calcular cuanto necesitaba para el viaje planeado. Por dentro no era una maravilla, pero por lo menos tenia un cierre centralizado (aunque solo funcionase a veces), elevalunas eléctricos (funcionando con mas pena que gloria) y aire acondicionado (si lo ponías el coche se paraba en los cruces). Por fuera, ya podéis ver como es, con más golpes y arañazos de los que puede, y algunos pequeños problemas solucionados a base de silicona, como por ejemplo el agujero de la puerta trasera que veis o la sujeción del intermitente delantero.
Pero a mi todo eso me daba igual, porque alli donde quería ir, mi coche me llevaba, nadie creía en él, ni el mecánico, que cuando le dije que iba a Granada me dijo que antes de llegar a Guadix reventaría, que le quitara las placas de la matricula y lo dejase alli abandonado. Pero no solo llego, sino que subió el puerto de la Mora dos veces y me paseo por la ciudad, algunos como La Cafre o Perséfone pudieron disfrutar de él, aunque claro, ellas pasaron miedo. Ahora le he sido infiel, lo dejo por otro mas joven que me va a dar mayor seguridad, y me siento mal, porque en estos dos años, yo he confiado en él, y siempre ha respondido, no se cual será su destino, pero por si acaso, yo me he guardado una llave, porque al fin y al cabo es mío, que yo conseguí arrancarlo, y si debido a una apuesta, acabe depilado a la cera en las piernas, por otra apuesta ese coche será mío siempre.
Lamento no poder actualizar esto mas amenudo, pero las vacaciones es lo que tienen, que te dejan poco tiempo libre para escribir y te aleja de los accesos a internet. Espero que el verano vaya todo lo bien que esperabais. Abrazo Gratis.