Arte

Nunca he creido en el destino; si en el azar. En ocasiones, es curioso como el azar juega con nosotros. La imagen corresponde al Nacimiento de Venus de Botticcelli, y de alguna forma u otra ha estado desde siempre en mi vida: La primera vez que lo vi fue en la cabecera de la cama de los padres de un amigo del colegio (me llamo la atencion, pero no pregunte nada sobre el); la segunda fue en el instituto estudiando Historia del Arte (lo recorde nada mas aparecer en la diapositiva y por fin pude saber cosas sobre él); la tercera ha sido en la Universidad, leyendo "Lo bello y lo siniestro" donde Eugenio Trias hace un magnifico analisis de esta obra; y la ultima vez que ha aparecido en mi vida ha sido en el cine, viendo la pelicula El Codigo Da Vinci, donde es la imagen de portada del libro sobre simbologia de Robert Langdom. Todo este rollo solo sirve para introducir a mi critica del arte contemporaneo. Me atrevo a firmar que el arte contemporaneo no es sino un conjunto de formas huecas. Si echamos un vistazo al arte del siglo XVI, por ejemplo, nos damos cuenta de que no es mera copia de la realidad ni un simple conjunto de materia y forma, sino que nos encontramos con que la obra de arte es cosa y es algo mas, por lo que siempre hay algo fuera de lo que uno quiere encontrar. No ocurre lo mismo en el arte contemporaneo (basta echar un vistazo a Brillo Box de Warhol), ese arte ya no hay un acontecer propio de la verdad a traves de la obra. Ahora cualquier cosa puede ser una obra de arte siempre y cuando este en un museo. Como a mi tambien me interesa la belleza, jamas he entrado en un museo