1/3/08

Confianza

Últimamente me pasa como a ese anuncio que tanta gracia tenia, ese en el que salía una mujer diciendo que cuando tenía tiempo para cocinar no tenía alimentos, y cuando tenía alimentos, no tenia tiempo para cocinar. Bueno, pues yo antes tenia tiempo para pensar y escribir cosas para ponerlas aquí, pero no tenia temas interesantes, y sin embargo, ahora que tengo un montón de temas interesantes, apenas tengo tiempo para sentarme a escribir.

La única opción que me queda, es la de ir escribiendo poco a poca esas múltiples cosas que últimamente me ocurren, y creo que la primera ha de ser la que mas me ha decepcionado. En resumidas cuenta, lo que importa es que en Noviembre me puse a dieta, era la tercera vez que lo hacia en mi vida, así que le dije a todo el mundo que ahora si seria de verdad, el topicazo de aquello de que a la tercera va la vencida.

Hay un aspecto que yo tenia muy claro, y que al parecer a los demás no supe transmitírselo, y es que ahora todo había partido de mi iniciativa propia, que ya soy lo suficientemente mayorcito como para empezar a preocuparme por las cosas que un quinceañero jamás podría llegar a imaginar a esa edad, que los excesos en la vida se pagan. Ahora todo se tornaba en un si o si, que no quedaba otra opción, y yo lo sabia, pero los demás no

El motivo de todo esto es que a cuatro meses vista, no paro de descubrir gente sorprendida. Hay gente que se sorprende y se alegra, pero lo hace de la misma manera en que se alegra de que su perro haya aprendido a no cagarse en casa y esperar a salir de paseo a la calle, pero esa gente a mi no me ha preocupado en absoluto nunca, esa es la verdad.

En cambio, he tenido que asistir atónito a como mi propia familia, amigos o vecinos jamás hubieran apostado un céntimo por mi pellejo. Es como me dijo una vez Amalia: “Moi, por ti no apostaba ni en tato”. Lo hacia sorprendida ella misma de que nadie me hubiera creído capaz de hacerlo, escuchando los mismos comentarios que yo he tenido que soportar hasta ahora. Ahora la gente a mis espaldas comenta cosas como “Si que se lo ha tomado en serio” o “Vaya fuerza de voluntad que tiene”

Por eso, y porque yo mismo me he demostrado que soy capaz de todo aquello que me propongo, llevo unos días muy contento y orgulloso de mi mismo, no solo porque me vea mas delgado o pueda ponerme la misma ropa que en el instituto, sino porque me encuentro mejor conmigo mismo, creo que por fin cumplo aquello de mens sana in corpore sano, o como diría el genial científico loco Flipy: Tengo un cuerpo para el deseo y una mente para la ciencia.

7 comentarios:

Alana dijo...

Por mucho que los demás te presionen para hacer algo, hasta que tu de verdad no quieras hacerlo, no va a salir bien. Me alegro por ti, porque te sientes bien contigo mismo y eso es lo más importante :)

Anónimo dijo...

JAJAJA

Buenísima la comparación con el perro, lo importante de todo esto, como tu muy bien has dicho, es lo orgulloso que te sientes de ti mismo.


Cuidese

Anónimo dijo...

La de arriba soy, no se que he tocao que me ha salido anonimo.


Ale

Lapetiteprincese

Anónimo dijo...

Sólo te hacía falta la confianza en tí mismo para poder hacerlo, qué más da que los demás viesen que podías o no.
Y también que no te obligasen o aconsejasen, que saliese sólo de ti.
Un beso mu gordo
Ole ese amigo que tengo!!!!

Anónimo dijo...

Bueno, tú sabes que sí había amigos que apostaban por ti. Y que decirte que si antes eras guapo ara testas poniendo wenorro jajajja

Alter Ego dijo...

Alana: Tienes razon, pero ya se sabe que nadie aprende de los errores de los demas. Gracias

La Petite Princess: Asi soy yo: ocurrente como la vida misma...jajaja.Un Abrazo

Persefone: Tienes razon, en todo, como casi siempre

Mayka: Si, lo se, pero de esos no hablo, porque no os mereceis que os meta en la misma entrada que a los demas. Gracias por el piropo

Anónimo dijo...

Amiable dispatch and this enter helped me alot in my college assignement. Thank you seeking your information.