La pasada semana estuve en Granada, fue un viaje relámpago, de irse un martes y volver un miércoles, pero fue un viaje de descubrimiento. Desde nunca he sido capaz de aguantar mucho tiempo de compras, al igual que ninguno de mis compañeros de genero. Un estudio mas o menos serio afirmaba hace tiempo que el tiempo limite que un hombre aguanta de compras es de una hora, yo creo que incluso menos.
Siempre que he ido a comprar algo, lo he tenido claro, sabía lo que buscaba, sabía lo que estaba dispuesto a gastarme, y sabía la tienda a donde debía ir a comprarlo. La cuestión quedaba en un ir, comprar y regresar. No he ido mucho de compras con mujeres, pero ahora mismo recuerdo la última vez, junto a Perséfone y La Yaya, que amablemente aceptaron que yo me quedara en la puesta de cualquiera de las tiendas a las que decidían entrar. Creo que era lo más saludable para todos
La cuestión es que en mi viaje de descubrimiento, tuve tiempo para pocas cosas, pero si tuve tiempo para ir a Reciclaje, un local en la calle San Jerónimo donde se compran y venden libros, partituras, comics, vinilos y cd´s. Hace poco ordene mi biblioteca, y tenia unos cuantos libros de los que estaba dispuesto deshacerme. No es cuestión de dinero, simplemente son libros que ya he leído y nadie me va a pedir prestado, por lo que prefiero cambiarlos por otros, y de esta manera, más o menos me voy pagando los vicios bibliotecarios que tengo.
Alli descubrí que el tiempo para mi se para en cuanto empiezo a ojear los lomos de los muchos libros que alli hay, pero no solo alli, sino en cualquier librería de cualquier sitio al que haya viajado, incluso en Londres, y eso que todo eran ejemplares en ingles. Ahora comprendo a las mujeres, a mi también me encanta llegar a una librería, buscar las gangas, ojear muchos libros aunque a priori no me interese en absoluto leerlos, comparar ediciones, y porque no decirlo, imaginar como quedaría ese libro en mi estantería.
Juan Chorlito y el Indio Invisible, ese era el titulo del primer libro que recuero haber leído, de la serie azul de El Barco de Vapor. Todavía lo tengo en la estanteria, me gusta mirar que esta alli, fue el único que me guarde para mí sobre literatura infantil, el resto, se lo regale a mis sobrinos, a ver si consigo inculcar en ellos mi pasión por la lectura, ya que sus padres lamentablemente no lo van a hacer. Estoy de acuerdo con los que afirman que todo se encuentra en los libros, que ellos nos permiten viajar a cualquier parte de este mundo e incluso a lugares imaginarios y fantásticos. Por ello, cuando tengo un libro entre mis manos, no puedo evitar un esbozo de sonrisa, ya que me encuentro algo más cerca de eso que llaman felicidad.
Siempre que he ido a comprar algo, lo he tenido claro, sabía lo que buscaba, sabía lo que estaba dispuesto a gastarme, y sabía la tienda a donde debía ir a comprarlo. La cuestión quedaba en un ir, comprar y regresar. No he ido mucho de compras con mujeres, pero ahora mismo recuerdo la última vez, junto a Perséfone y La Yaya, que amablemente aceptaron que yo me quedara en la puesta de cualquiera de las tiendas a las que decidían entrar. Creo que era lo más saludable para todos
La cuestión es que en mi viaje de descubrimiento, tuve tiempo para pocas cosas, pero si tuve tiempo para ir a Reciclaje, un local en la calle San Jerónimo donde se compran y venden libros, partituras, comics, vinilos y cd´s. Hace poco ordene mi biblioteca, y tenia unos cuantos libros de los que estaba dispuesto deshacerme. No es cuestión de dinero, simplemente son libros que ya he leído y nadie me va a pedir prestado, por lo que prefiero cambiarlos por otros, y de esta manera, más o menos me voy pagando los vicios bibliotecarios que tengo.
Alli descubrí que el tiempo para mi se para en cuanto empiezo a ojear los lomos de los muchos libros que alli hay, pero no solo alli, sino en cualquier librería de cualquier sitio al que haya viajado, incluso en Londres, y eso que todo eran ejemplares en ingles. Ahora comprendo a las mujeres, a mi también me encanta llegar a una librería, buscar las gangas, ojear muchos libros aunque a priori no me interese en absoluto leerlos, comparar ediciones, y porque no decirlo, imaginar como quedaría ese libro en mi estantería.
Juan Chorlito y el Indio Invisible, ese era el titulo del primer libro que recuero haber leído, de la serie azul de El Barco de Vapor. Todavía lo tengo en la estanteria, me gusta mirar que esta alli, fue el único que me guarde para mí sobre literatura infantil, el resto, se lo regale a mis sobrinos, a ver si consigo inculcar en ellos mi pasión por la lectura, ya que sus padres lamentablemente no lo van a hacer. Estoy de acuerdo con los que afirman que todo se encuentra en los libros, que ellos nos permiten viajar a cualquier parte de este mundo e incluso a lugares imaginarios y fantásticos. Por ello, cuando tengo un libro entre mis manos, no puedo evitar un esbozo de sonrisa, ya que me encuentro algo más cerca de eso que llaman felicidad.
7 comentarios:
es imposible sentirse del todo sólo y miserable si tieens un buen libro ¿verdad?
No digas las mujeres.. porque a mi tampoco me gusta pasarme 4 horas dando vueltas de tienda en tienda para luego comprarte un cinturón, que lo he vivido. Soy como tu, cuando voy a comprar sé lo que busco y me agobio muchísimo en esas situaciones.
"cuando tengo un libro entre mis manos, no puedo evitar un esbozo de sonrisa, ya que me encuentro algo más cerca de eso que llaman felicidad" Macho... releete cuando acabes un post.
Estoy de acuerdo en lo de los libros, pero como testigo de tu estancia en Londres (cosa que dejas caer como una cosa sin importancia), juraria que todo el tiempo que le dedicaste a los libros,fue el "ratito" en el que yo buscaba la edicion de blade runner en Harrots.
Aun asi soy incapaz de negar que en otras ocasiones no ha ocurrido de tal forma. Los libros traen un momento de felicidad y un cierto grado de lucidez , que en tu caso, aunque no sea toda la que me gustaria , es de apreciar.
Mientras sigan siendo gratis, un abrazo no filosofico para ti.
PD: Me pongo como anonimo, asi acabo antes.
Que va a decirte una hija de bibliotecaria? Me apasionan los libros y más aun su contenido. Pero lo más bonito es lo que cada uno puede transmitirle individualmente a casa persona, es único e instranferible y solo nosotros seremos dueños de los pensamientos y emociones que nos evocaron sus letras.
Beauseant: Si, es imposible sentirse del todo solo cuando tienes un buen libro entre las manos
Alana: Lo siento, pero me referia a la norma comun. Me alegra de que tu seas una excepcion
Eric Blair: Eres un flojo. No te voy a quitar la razon, puede que acabe siendo un tanto empalagoso, pero eso es lo que hay. No me gusta presumir de lo que tengo, de lo que se o de los viajes que he realizado. Tu y yo hemos pasado muchas horas en librerias y videoclubs, asi que sabes a lo que me refiero
Mayka: Pues eso, que no le puedo decir nada a la hija de una bibliotecaria.
jeje yo tb guardo mi primer libro: colorin colorado :) y todos y cada uno de mis libros del barco de vapor,ke si no es x mi edad y xq aun los recuerdo,me volveria a leer.A parte que recientemente me han regalado una obra maestra de la escritura "el Quijote" y es mi prioridad en cuanto termine el que me estoy leyendo, xq aunke me lleve la vida entera pasar de la segunda pagina (fff) prometo leermelo y hasta comentarlo contigo.
un beso muy grande
PD: tu camiseta espera jeje
Eo!!!
Que tal??
Antes leía un montón. Hasta que empecé a trabajar rodeada de papeles y forzando la vista. Total que cuando llego a casa... pues... no cojo un libro ni que me maten...
pero ahora... pienso empezar a coger algun libro de vez en cuando. Es uno de mis propósitos del 2008.
Petunicus
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