Pepa

Vamos a inaugurar una nueva seccion en el blog, y al igual que hace el chico malo de america (Bart Simpson) lo voy a llamar "La gente de Moi", aunque en esta ocasion no va a tener ese caracter lacrimogeno y socialmente televisivo. Dice el sabio refranero español aquello de "dime con quien andas y te dire quien eres". Pues bien, vosotros poco a poco vais a ir descubriendo a esas personas con las que mas o menos he andado en la vida. Para abrir boca que mejor bocado que hablaros de la Pepa, que para mi es casi tan importante como la constitucion de Cadiz. La Pepa es la mujer que mi hermano eligio como madre de sus hijas y de mis sobrinas. Ella ha sido una peluquera de las mas profesionales que he visto: lavar, cortar y peinar quedaba para ella en un segundo plano, porque ella iba mas alla, creaba una atmosfera de cordialidad y amistad en la que se fomentaba el cotilleo y el critiqueo mas sagaz y de radical actualidad. Ahora la Pepa se ha jubilado (Tiene bemoles al asunto de jubilarse a los 30 y tantos años de la Pepa) y ha conocido los placeres ilimitados y las horas de entretenimiento sin fin de internet. Conocio mi blog, y desde entonces no ha pardo de insistir en que hablara sobre ella aqui, asique creo que estoy matando dos pajaros de un tiro. Pero donde realmente es feliz la Pepa es en su casa, alli ella es la soberana que establece las leyes que se deben cumplir para una armoniosa convivencia con ella. Afrotunadamente alli solo voy de visita de vez en cuando, y me permito la libertad de sacar los pies del tiesto. En casa de la Pepa, todo es bonito, la decoracion es de una exquisited inimaginable, de un barroquismo de los mas barrocos que podamos encontrar, lo que ha posibilitado que muchas de las piezas decorativas hayan sido extraviadas por mi. Pero eso no es lo mas destacable en casa de la Pepa, sino que lo mas asombroso es la capacidad de limpieza que tiene, se podria decir que se pueden comer sopas en el suelo, y los muebles, que pese a tener mas años que el sol, estan casi como recien estrenados. La Pepa ha conseguido esto gracias a sus muchas rondas con cristasol y gamuza en manos, limpiando profundamente alli donde habia alguna de esas malditas huellas que ella odia con toda su alma. Esa es su pasion, y cuando no chatea se dedica al cristasol. Espero que a partir de ahora la Pepa no me chille cada vez que vaya a entrar a la zona maldita: el baño, alli es mejor aguantar hasta reventar que cumplir todo el protocolo establecido por la Pepa. Pero como se suele decir, las reglas estan para incumplirlas. Un saludo Pepa si lees esto