23/7/07

Peugeot

Desde el primer momento, todo el mundo me recordaba el viejo chiste del novio que le dice a su suegro que para casarse con su hija tenia un Peugeot y una casa. Pero yo estaba encantado con mi coche nuevo, aunque eso de nuevo sea un decir, ya que tenía 18 años, la mayoría de edad, en el momento de llegar a mis manos. Han sido dos años con él, y pese a la edad, muy pocos los achaques sufridos, mas o menos los típicos en un coche de su tiempo. Llego casi por casualidad, mediante una apuesta con mi tío: “Si consigues arrancarlo, sobrino, para ti” Eso fue lo que dijo, y no solo arranco, sino que además paso la ITV sin ningún tipo de problema, así que del seguro y del sello se ocuparía él. Antes, hubo que cambiarle las ruedas de atrás, el aceite del motor, y rellenar el liquido de la dirección, que siempre lo ha tirado a chorros, mas o menos como el aceite. Creo que el éxito de su dureza ha radicado precisamente en su edad.

Pocas cosas funcionaban en el coche: no marcaba la temperatura, ni la presión del aceite ni el nivel de la gasolina, así que tuve que aprender rápidamente a calcular cuanto necesitaba para el viaje planeado. Por dentro no era una maravilla, pero por lo menos tenia un cierre centralizado (aunque solo funcionase a veces), elevalunas eléctricos (funcionando con mas pena que gloria) y aire acondicionado (si lo ponías el coche se paraba en los cruces). Por fuera, ya podéis ver como es, con más golpes y arañazos de los que puede, y algunos pequeños problemas solucionados a base de silicona, como por ejemplo el agujero de la puerta trasera que veis o la sujeción del intermitente delantero.

Pero a mi todo eso me daba igual, porque alli donde quería ir, mi coche me llevaba, nadie creía en él, ni el mecánico, que cuando le dije que iba a Granada me dijo que antes de llegar a Guadix reventaría, que le quitara las placas de la matricula y lo dejase alli abandonado. Pero no solo llego, sino que subió el puerto de la Mora dos veces y me paseo por la ciudad, algunos como La Cafre o Perséfone pudieron disfrutar de él, aunque claro, ellas pasaron miedo. Ahora le he sido infiel, lo dejo por otro mas joven que me va a dar mayor seguridad, y me siento mal, porque en estos dos años, yo he confiado en él, y siempre ha respondido, no se cual será su destino, pero por si acaso, yo me he guardado una llave, porque al fin y al cabo es mío, que yo conseguí arrancarlo, y si debido a una apuesta, acabe depilado a la cera en las piernas, por otra apuesta ese coche será mío siempre.
Lamento no poder actualizar esto mas amenudo, pero las vacaciones es lo que tienen, que te dejan poco tiempo libre para escribir y te aleja de los accesos a internet. Espero que el verano vaya todo lo bien que esperabais. Abrazo Gratis.

20 comentarios:

sopi/magyca dijo...

¡¡¡se te echa de menos!!!. besitos

Anónimo dijo...

Bonita historia la de usted y su Peugeot, seguramente lo va añorar mucho , pero ya conoce el dicho; Renovarse o Morir.


Seguramente su nuevo amigo Citroen sera el compañero ideal para las mil aventuras que le quedan por vivir.

Además , quien sabe: Este ha podido ser el comienzo de una buena amistad.

Un beso

EnLaOscuridadDeLaNoche dijo...

El cariño que se puede llegar a coger a las cosas...
Buenas vacaciones.
Abrazos.

sb dijo...

es extraño como las cosas pueden llegar a significar tanto para las personas, incluso cosas inanimadas que sólo intentan cumplir con aquello para lo que fueron diseñadas.. dudo que el nuevo aguante tanto ;)

la pequeña tortuga dijo...

cuando yo me tuve que deshacer de mi antiguo coche (que se caía a cachos), no quise estar el día que vinieron los del desguace porque se iban a llevar una cosa que me había estado acompañando durante 12 años y había compartido conmigo muchos recuerdos de muchos sitios y de mucha gente

Qué le vamos a hacer, la que se enternece con estas cosas, pues se enternece...

Anónimo dijo...

Los peugeot antiguos son "carne de perro". Nunca habra coches tan buenos como los antiguos, pero la tecnologia avanza. Un saludo.

Mandarina azul dijo...

Feliz verano para ti también, alter ego. Aunque no te lo merezcas, por ser tan despiadado con tu coche y abandonarlo... ¡él nunca lo haría! :P

Un abrazo :)

Verbo... dijo...

he estado tambien de vacaciones pero volvere.

M.

AVE FÉNIX dijo...

Espero que tu verano vaya muy bien:)

Y en cuanto a tu historia con el Peugeot...:)) es que se puede llegar a coger mucho mucho cariño...a una cosa. Ya sea por su simbología, por el servicio que nos ha dado o por los recuerdos que nos trae a la memoria.

Verbo... dijo...

Pero y que pasa, mucha calor por alla, que no lo deja escribir?

MMMMMM.

Rocío dijo...

Hombre, mas que miedo...pánico!! jaja, pero es que se paraba ca´dos por tres, jaja, taba algo quemaillo, seguro.
Me daras una vueltecita en el nuevo no?jeje, pa comparar digo!!jeje.
Un beso feo, q disfrutes las vacaciones.

La Cafre dijo...

pero que dices?? miedo??..lo confieso: yo me aguantaba las ganas de reirme. Es que vernos tiraos en mitad de camino de ronda tenia su gracia,pero luego veia tu cara y procuraba no exteriorizarla jeje miedo pase cuando nos bajamos del bus en el quinto pino sin mas luz que la del kinepolis al fondo y aparece un coxe a oscuras con 3 tios dentro...jaja. la verdad que fue una noxe inolvidable,y el viaje en ese coxe lo recordaremos siempre ;)
por cierto,aqui te espero para una leche rizada.que mejor estreno para tu berlingo no???
besos

Verbo... dijo...

Te espero por mi blog, y me hace falta leer tu filosofia...

M.

Anónimo dijo...

va todo bien ?

Anónimo dijo...

Pues mira Moi, yo me imagino el amor q le tienes al peugi, pq yo tb kiero muxo a mi suzu, pero son viejos y al final ese cariño puede acabar matandonos, es más tu peugeot ultimamente empezó a soltar una especie de gases apestosos procedentes del depósito de gasolina q colocaban a más no poder... y ante tanto sentimentalismo tengo algo que decir, he visto al Moi con su nuevo coche, el cual me dejó toketear hasta q se puso de los nervios cuando vio q le desmontaba todo el maletero (es q parece de lego), pues el caso, q parece un niño con 300 zapatillas nuevas, tanta pena tanta pena y el hombre pega unos babeos con su nuevo coxe q pa q, q lo entiendo pq kieras q no te las comprao con toda la ilusión, pero confiesa, tas kitao un peso de encima por no tener q coger más al peugi..... besos Moi

el llamado perdido dijo...

Es hora de dejar a un lado al peugeot. Si observas a tu alrededor vas a ver qué difícil es abandonar viejos hábitos que a menudo vienen acompañados por viejos objetos.
Es una cuestión de evolución; renovarse o morir.
Lo peor es cuando tienes esa misma sensación con seres vivos (generalmente humanos), eso sí que es duro.

Anónimo dijo...

Bonito blog,
Salu2.

la pequeña tortuga dijo...

Alter Ego ¿dónde te metiste?

Anónimo dijo...

Alter Ego, me gustaría comunicarme con vos dado que tengo ganas de irme a estudiar filosofía a España y quiero me des tu opinión de qué Universidad elegir. Sería bueno obtener tu mail. Te dejo el mio: mijazminceleste@gmail.com

Gracias!!!

Anónimo dijo...

Me alegro que ganaras ese coche en una apuesta, es una buena manera de ganar cosas. Salu2